Honorarios contratación Delegado de Protección de Datos

Las tarifas varían en función del volumen y sensibilidad de los datos tratados, el sector de actividad y si se opta por un DPO interno o externo.

Contratar un Delegado de Protección de Datos (DPO) es una obligación legal para numerosas empresas en España, especialmente tras la aplicación del RGPD y la LOPDGDD. A continuación detallamos cuáles son los precios orientativos habituales, qué factores influyen en estos costes y qué opciones existen para contratar este servicio.

¿Cuánto cuesta un Delegado de Protección de Datos en España?

Las tarifas por contratar un DPO varían significativamente según el tamaño, sector y necesidades concretas de cada empresa. De manera general, estos son los rangos habituales en el mercado español:

  • Autónomos y microempresas: desde 50 € al mes (600 € al año).
  • Pequeñas y medianas empresas (PYMES): entre 100 € y 300 € al mes (1.200-3.600 € al año).
  • Grandes empresas y organismos públicos: tarifas personalizadas que pueden superar los 1.000 € mensuales (más de 12.000 € al año).

Factores que influyen en las tarifas del DPO

El coste de este servicio dependerá de varios factores clave, principalmente:

  • Tamaño de la empresa: cantidad de empleados y volumen de datos personales tratados.
  • Tipo de datos tratados: especialmente si se trata de datos sensibles como salud, financieros o biométricos.
  • Sector de actividad: sectores regulados como salud, educación, telecomunicaciones o financiero suelen implicar tarifas más altas.
  • Complejidad del tratamiento: empresas con múltiples bases de datos o presencia internacional tienen un coste mayor.
  • Presencia online: empresas con gran volumen de usuarios digitales suelen tener tarifas más elevadas.

DPO interno vs. DPO externo: ¿Qué opción es más rentable?

En España existen principalmente dos modalidades de contratación de un Delegado de Protección de Datos:

  • DPO interno: implica incorporar a un empleado a la empresa. El salario medio para este perfil suele estar entre 45.000 € y 70.000 € al año.
  • DPO externo: suele ser una opción más económica y flexible para la mayoría de empresas. El coste varía en función del tamaño y complejidad del tratamiento de datos, pero generalmente oscila entre 600 € y 3.600 € anuales para PYMEs.

Modelos de contratación habituales para DPO externo

Entre los modelos más frecuentes que encontrarás en España destacan:

  • Tarifa plana anual: un importe fijo anual que incluye todas las obligaciones legales.
  • Cuota mensual: pago mensual con cobertura completa y servicio continuado.
  • Contratación por auditoría o proyecto: pago único por servicios puntuales de adaptación y auditoría inicial.

Recomendaciones finales

Antes de decidirte por un DPO, asegúrate de solicitar varios presupuestos detallados, comprobando exactamente qué servicios están incluidos en cada oferta. Ten presente que invertir adecuadamente en un DPO supone evitar riesgos legales y asegurar la confianza de clientes y usuarios.

Aquí puedes ver empresas que ofrecen un servicio de DPO.

Preguntas frecuentes

El Delegado de Protección de Datos (DPD) es designado por el responsable o el encargado del tratamiento de datos personales dentro de la organización. Esta designación puede recaer en un profesional interno o en un proveedor externo especializado, siempre que cumpla con los requisitos legales. Además, una vez nombrado, la organización debe comunicar formalmente el nombramiento a la autoridad de protección de datos correspondiente, en el caso de España, a la AEPD.

La designación de un DPD es obligatoria cuando se cumplen ciertos criterios establecidos por el RGPD y la normativa nacional. Específicamente, cuando el tratamiento lo lleva a cabo una autoridad u organismo público, cuando se realiza una observación habitual y sistemática de personas a gran escala, o cuando se tratan categorías especiales de datos personales, como datos de salud, ideología o vida sexual, también a gran escala. En estos casos, el nombramiento no es opcional, sino una exigencia legal.

Para ser Delegado de Protección de Datos no se requiere una titulación concreta, pero sí es necesario contar con conocimientos especializados en derecho y protección de datos, así como experiencia práctica en la aplicación del RGPD y la legislación nacional. Además, es imprescindible poder actuar con independencia, tener acceso a los recursos necesarios y mantener una comunicación fluida con los niveles más altos de la organización. La formación continua y las certificaciones en privacidad y seguridad también son muy recomendables.

Están obligadas a nombrar un DPD todas las autoridades y organismos públicos, salvo en el caso de los tribunales actuando en funciones judiciales. También deben hacerlo empresas y organizaciones privadas cuya actividad principal implique una monitorización sistemática y a gran escala de individuos, como ocurre con bancos, compañías de telecomunicaciones o plataformas digitales. Igualmente, están obligadas aquellas entidades que traten datos sensibles a gran escala, como hospitales, centros de investigación médica o aseguradoras del ámbito sanitario.

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